lunes, 16 de abril de 2012

Music is my boyfriend

Llegar a las 7.30 de la mañana después de pinchar y ponerte a ver el directo de Explosions in the Sky en el Coachella no sé si es del todo sano pero os aseguro que me fui a la cama tranquila y feliz, que con los tiempos que corren no es algo habitual.


Una pena que hoy no me quede más remedio que trabajar porque me pasaría el día viendo todos los directos del festival (una de mis cuentas pendientes junto con el SXSW). Por suerte están a la vuelta de la esquina el Primavera Sound, Sónar y El Día de la Música, con los Walkmen en Toledo de por medio y Radiohead en Berlín y el FIB después, que harán que los meses de junio y julio sean gloriosos, que yo sea una persona más feliz y que mi tarjeta se quede tiritando. Esto me hace pensar en una discusión que he tenido varias veces, ¿de verdad merece la pena invertir mis ahorros y vacaciones en festivales, conciertos y viajes 'musicales'? ¿Un festival sagrado está por encima de cualquier compromiso? ¿esto es sano? Bueno, yo digo SÍ a todo, esto es así. Abajo en los comentario podéis compartir opiniones o llamarme enferma, pero con cariño por favor.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Te he grabado una cinta de varios

Hace un par de días estuve de limpieza en mi antiguo armario y, además de encontrar mierda con más de veinte años, mis queridos fanzines y revistas, cartas y notas varias, aparecieron unos de mis más preciados tesoros: mis cintas de cassette. Aprovechando que se cumplen cincuenta años de su creación y que muchos conocen mi obsesión por este maravilloso invento, me apetece recordar ciertos momentos que seguro que serán familiares para muchos.


Creo que me pasé la mitad de mis años de adolescencia corriendo de la radio a la tele y viceversa para grabar cintas y cintas de VHS de canciones y vídeos musicales, y la otra mitad sentada frente a la minicadena grabando cintas de varios. ¡Ay las cintas de varios! o ese arte no reconocido de grabar un cassette recopilatorio. La gente pensaba que simplemente era juntar canciones, pero detrás había mucho trabajo. Primero había qué pensar bien qué grupos querías grabar, qué canciones significaban más para ti y después cuadrarlas en cada cara. Trabajo que yo hacía incluso con calculadora porque no podía permitir que sobrasen más de 30 segundos por cada cara. De hecho, es indescriptible la satisfacción que yo sentía cuando no sobraba ninguno, era como sentirse ninja. Y ya por último faltaba poner los títulos y que cupieran todos. Por suerte, gracias a mi minúscula letra, nunca tuve mucho problema con eso.
Está claro que con la era digital ahora todo es más fácil, se ha perdido un poco de romanticismo, pero que quede claro que yo sigo poniendo la misma ilusión y esfuerzo cuando grabo algo.

Espero que alguna de esas cintas siga viva todavía, guardada en una caja dentro en un trastero o por lo menos como adorno. Yo, mientras, me pregunto todas las noches de quiénes serían las cintas de mi lámpara.

viernes, 24 de febrero de 2012

No compilo

Cuando todavía no he salido de un bucle, me encuentro completamente atrapada en otro nuevo, un bucle infinito dentro de otro. Esto me recuerda al 'no compila' que tantos quebraderos de cabeza me traía en la universidad. Está claro que yo no compilo, que seguiré toda la vida obsesionándome con discos y canciones, atrapada en esas melodías que al mismo tiempo tan felices me hacen.

Así que con Air Tycoon me pasa lo mismo. No quiero compilar, quiero quedarme atrapa en estas redes hasta que entre un nuevo bucle, y así hasta el infinito.

lunes, 26 de diciembre de 2011

It's the end of the world as we know it and I don't feel fine

Últimamente le estoy dando vueltas a esto del fin del mundo. Si de verdad nos queda solo un año de existencia necesito que me toque la lotería y dejar de trabajar. Esto es así.

No importa en qué orden ni fecha pero tengo que:

- Viajar a Japón
- Tirarme en paracaídas
- Volver a Nueva York
- Volver a ver a David Bowie y Nick Cave. A ser posible tomarme luego unas copas con ellos.
- Volver a ver a Mates of State. A ser posible, pasar el día con ellos y sus niñas en el parque de atracciones.
- Ver a Tom Petty, Guided by Voices, Peaking Lights y Youth Lagoon.
- Ir a todos los festivales y conciertos que tengo previstos para este año, y pinchar en alguno de ellos.
- Ir al SXSW.
- Conducir un coche de carreras.
 Esto y un par de cosas que me reservo para mí no es pedir tanto, ¿verdad?

A ver si de paso leen esta lista los Reyes Magos o promotores varios de este país y me conceden mis deseos. Gracias de antemano.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Joyas perdidas

Se acaba el año, se nos va de las manos y a mí me quedan nueve días para terminar de descubrir un montón de discos y grupos que se me han pasado por alto. Qué agobio.

Me pregunto porqué no habré hecho caso antes a ciertos grupos y, cuando por fin lo hago, a veces surge ese flechazo musical y necesito escucharlo de manera compulsiva, como si así fuese a recuperar el tiempo perdido por no haberlos encontrado antes. Así que así estoy, de nuevo metida en un bucle infinito, pero esta vez triple, con Peaking Lights, Run DMT y Soft Metals. Podría nombrar algunos más como Clams Casino, James Blake (sí, lo siento, yo le he hecho caso tarde), Korallreven y unos cuantos más, pero ni la obsesión ni el número de reproducciones llega al de estos tres de los que hablo.

Peaking Lights: es como mi versión dream-dub de Mates of State: adorable pareja, con un bebé, músicos ambos, que han sacado uno de los discos del año, sin duda, '936'. Flechazo instantáneo.


Run DMT: ¿lo-fi pop ambiental con toques psicodélicos editado en cassette? No hace falta decir más, 'fans'.

Soft Metals: que sean de Captured Track ya lo dice todo. Me siento además orgullosa de haberlos sugerido para este artículo de Numerocero, donde precisamente se habla de cosas perdidas este año y os recomiendo leer.


Muy 'dreamy' acabo yo el año, sí.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Cosas que mis nietos deberían saber

Han pasado casi dos semanas y todavía no consigo superar la depresión post-academy que me tiene atrapada después de haber trabajado y vivido casi mes y medio en un mundo paralelo, el de la Red Bull Music Academy. Llámenme exagerada o táchenme de ilusa pero creo que ni Madrid va a volver a tener un proyecto musical igual ni yo volveré a vivir una experiencia parecida.

Las horas allí echadas, la tensión y los nervios acumulados se olvidan al recordar las charlas/lectures que he visto, los conciertos, sesiones, risas y sobre todo varios momentos ya míticos que podré contar a mi nietos. Ya me imagino en salón frente a un tocadiscos contándoles el día que su abuela compartió croquetas con Frankie Knuckles, los abrazos que le dio Tom Zé, cómo le temblaba la mano al saludar a Tony Visconti, la chaqueta que le arregló a Peaches, las copas de champán que se tomó con ella, lo que imponía RZA, lo guay que era cruzarse cada mañana con Gareth Jones...

Podría estar horas contando anécdotas pero como ni sé si llegaré a tener nietos, aquí dejo constancia de lo increíble que ha sido y le doys al gracias a todo el equipo, porque son 'awesome'!! (osom para los amigos).

Y qué tranquila me quedé al saber que Bowie estaba bien, por cierto, que me lo dijo Tony.

domingo, 16 de octubre de 2011

Become your own savior

En momentos difíciles y bajones de la vida algunos se toman pastillas, otros se dan al alcohol y, en general, todos luchamos como podemos.
Yo además tengo esto